Siete años de sabor y comunidad

Decir “siete años” suena simple, pero detrás de este número se esconde una historia de perseverancia, innovación y mucho sabor. En 2017, un grupo de apasionados apostó por una tendencia gastronómica que en aquel momento parecía lejana para España. Hoy, esa "locura" ha crecido y se ha convertido en un símbolo de integración y éxito. Aunque el camino ha estado lleno de retos, cada bocado de arepa en Madrid es mucho más que una explosión de sabor. Cada mordisco cuenta una historia.

Entre los pioneros de esta ruta está Leo Araujo, conocido por ser el primero en apostar a la gastronomía venezolana, hace más de 10 años, con sus proyectos La Cuchara y Apartaco, que recientemente ha encontrado su hogar en Malasaña. La familia detrás de La Arepera también ha dejado una huella importante: Félix, Hilarión, Anna y Andrea comenzaron con un pequeño puesto en el Mercado de San Ildefonso. Hoy, cuentan con varias marcas y estilos, y La Arepera, su joya de la corona, ya tiene cinco locales en Madrid. ¡Además, se coronaron campeones de La Ruta 2023!

En ese entonces también estaban Fernando y Joanna, con su proyecto La Despensa, parte del éxito icónico de Antojos Araguaney que todos conocemos bien. Asimismo, durante estos años, hemos sido testigos del crecimiento de emprendedores como David con La Cachapera; el GRAMA de Rómulo que, con la querida Kala, se ha convertido en un punto de referencia; y Angel Higuera, que con su TÍO PAPELÓN ofrece la 'arepera tradicional' en plena calle Preciados, de la misma forma en que Vanessa y Alfredo conquistan el metro de Moncloa con dos locales de AREPA’s. Cómo no mencionar Paracuellos, donde tuvimos a dos finalistas en la última edición de La Ruta: el fenómeno de Mantuano Bistró, tocando el cielo en apenas un año, y el Street Lounge de Cristian, que ha puesto el listón bien alto con su energía y profesionalismo. Como esos, tantos ejemplos para destacar: el crecimiento del Grupo Dish, de Brutal58, de Con Sazón… ¡y todos los que faltan!

Y si la arepa en Madrid tiene Ruta, también tiene cronista: Patsy de Madrid Seduce, ha sido testigo presencial, narradora y protagonista de este viaje. Su trabajo ha permitido que más personas descubran que la gastronomía va mucho más allá del simple acto de comer. Es cultura, es historia, y sobre todo, es conexión.

En estos siete años, hemos visto cómo los tequeños, otro tesoro de la gastronomía venezolana, han cruzado fronteras con Madrid como trampolín. También hemos visto grandes chefs, como Raúl Gordillo en el Hyatt Gran Vía, metiendo hasta seis versiones de arepas en su menú a lo largo de varios años. Lo que comenzó como una tendencia gastronómica, hoy es también un fenómeno empresarial. Conseguir harina de maíz o tequeños en casi cualquier rincón de España es ahora parte de la vida cotidiana, una clara señal de cómo estos sabores han conquistado tanto paladares como mercados
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Nuestra Ruta ha crecido y hemos enseñado a disfrutar de las arepas en medios como La Sexta, RNE, HOLA, Traveler, ABC, La Razón y Antena 3. Además, contar con un padrino de la talla de Carlos Baute ha sido un auténtico privilegio. Fanático confeso de las arepas (¡las come entre cuatro y cinco veces por semana!), ha sido un aliado clave en la expansión de este movimiento, aportando su creatividad y pasión para llevar nuestra cultura a lo más alto.

Pasar de 20 a más de 50 locales, trabajar con grandes marcas y entender la influencia del sector gastronómico venezolano ha sido fundamental en nuestra evolución. Este universo de sabores ha sido un motor de crecimiento económico y un puente cultural entre Venezuela y España. Desde 2021, contamos con el valioso apoyo institucional de la Comunidad de Madrid.

Lo más fascinante de estos siete años no son solo las cifras, sino las historias de superación, reinvención y resiliencia detrás de cada emprendedor que ha encontrado en la arepa una nueva forma de vida. Al final, lo que realmente nos une es la gastronomía, nuestro mejor embajador y el puente que nos conecta con nuevas oportunidades. A través de ella, queremos agradecer a Madrid, a España y a todos los que nos han recibido con los brazos abiertos en este camino que vamos haciendo juntos.

Porque lo importante, más que el destino, es La Ruta.